Dr. med. Gerardo E. Muñoz Maldonado Director del Sistema Estudios de Posgrado

Mensaje del director

La Universidad Autónoma de Nuevo León, como algunas de nuestro país, son complejas en su estructura y manejo, lo cual las posiciona en una tarea que no es fácil ni trivial de atender, debemos aprender muchos lenguajes verbales y no verbales para comunicarnos eficientemente con la comunidad universitaria, visualizar los desafíos propios de cada dependencia y las historias y culturas que influyen en su comportamiento.

El diseño de las políticas requieren de profundos estudios, de observación, de una actitud de investigación permanente y de flexibilidad para corregir el camino cuando se advierte equivocado, éste es y será siempre el espíritu que me anima como Director del Sistema de Posgrado.

A continuación me referiré en general “al posgrado que deseamos tener” usando el verbo desear con sus dos significados, el posgrado que queremos alcanzar y el posgrado que valoramos, respetamos y cuidamos.

Al día de hoy estudian en la Universidad Autónoma de Nuevo León 4,824 alumnos de posgrado, 419 siguen estudios de doctorado y 3,489 estudios de maestría y 916 especialidades. Teniendo una oferta educativa de 154 programas en general, 37 de doctorado, 68 de Maestría y 49 de especialidades médicas y no médicas.

Los programas del posgrado son cambiantes de acuerdo al contexto donde nos desarrollamos, las tendencias mundiales de la tecnología y el conocimiento por lo que no nos podemos quedar atrás en la revisión de la pertinencia de los mismos y la actualización, sólo en los últimos 5 meses se han creado e incorporado al Modelo Educativo y Académico 24 programas de reciente creación y rediseñados en muy diversas áreas, como algunos ejemplos tenemos:

  • Creación de la maestría en ciencias de la ingeniería con orientación en tecnología energética.
  • Creación de la especialidad en sustentabilidad de los procesos del petróleo.
  • Rediseño de la maestría en actividad física y deporte con orientación en: alto rendimiento deportivo; educación física; gestión deportiva; y promoción de la salud.
  • Rediseño de la especialización en alergia e inmunología clínica.
  • Creación del doctorado en filosofía con orientación en comunicación e innovación educativa.
  • Adecuación de la maestría de género en políticas públicas.
  • Rediseño y cambio de nomenclatura del doctorado en ingeniería física.
  • Rediseño y cambio de nomenclatura del doctorado en filosofía con orientación en administración.
  • Rediseño y cambio de nomenclatura de la especialización en medicina materno fetal.
  • Rediseño de la especialización en neurología pediátrica.
  • Rediseño de la especialización en ortopedia y traumatología.
  • Rediseño de la especialización en patología clínica.
  • Rediseño de la especialización en gastroenterología y endoscopía digestiva.
  • Adecuación del doctorado en filosofía con orientación en psicología.
  • Separación de programas, doctorado en ciencias con orientación en farmacia; química analítica ambiental; química de los materiales y procesos sustentables.

A través del posgrado, la universidad no sólo es fiel a su misión y visión sino que se reproduce y se renueva, en cada uno de los cambios que realiza, en cada uno de sus egresados, en cada ves que se genera nuevo conocimiento y se pone en práctica en beneficio de la comunidad.

Además cuando el posgrado se realiza con actitud y entereza, se convierte en un articulador muy efectivo de las distintas funciones universitarias: la formación de recursos humanos, la generación de nuevo conocimiento y la extensión del saber a la sociedad.

Esta posición privilegiada, al centro de la actividad académica le confiere al posgrado un gran poder de transformación y cambio, lo que con frecuencia tiene profundo impacto en la propia institución y a la vez le permite trascender en el tiempo, cerrando brechas, rompiendo barreras, acercando disciplinas y anticipándose a la creación de nuevas estructuras académicas y educativas, es decir un posgrado de cambio.

Sin embargo, se requiere una gran inversión de las instituciones y el país para lograr posgrados de calidad, porque este solo puede desarrollarse en buena forma cuando existen capacidades de investigación para generar nuevo conocimiento, de entrega a la docencia y compromiso institucional.

Es importante que nos esforcemos constantemente para mantener el justo equilibrio entre la reproducción de la actividad académica existente y la respuesta efectiva a las necesidades de la sociedad.

Es muy importante que toda la actividad académica esté en estrecha articulación del pregrado y posgrado y avanzar hacia una mayor integración entre sus programas, enriqueciendo la oferta educativa de los estudiantes.

A continuación quiero referirme a dos políticas institucionales que estamos impulsando desde la Dirección del Sistema de Posgrado que son: la movilidad internacional y la acreditación de los programas a nivel internacional.

Para terminar quisiera enfatizar el agradecimiento a todos los profesores, que entregan su saber con generosidad, a los equipos técnicos que apoyan con eficiencia la marcha de los programas y a los alumnos y alumnas que se integran a esta comunidad para aprender y crear.

Desde la Dirección del Sistema de Posgrado nos comprometemos a trabajar con dedicación para ayudarles a cumplir con las exigentes metas que se han trazado para Educar para Transformar y Transformar para Trascender.


Última modificación: 6 de enero de 2017